Hanoi (VNA)- Los cinco puntos para la selección de personal al Buró Político y el Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam (PCV) del XIV mandato próximo, delineados recientemente por el secretario general To Lam, se consideran una medida de la talla, la sabiduría y el temple político, sentando las bases para el nuevo mandato y la visión de desarrollo nacional hasta 2045.
Primero, se exige que el contingente de liderazgo posea una visión estratégica nacional y la capacidad de mantener la autodeterminación del país. Esto no solo implica tener una visión de futuro, sino también la agudeza y la valentía para elegir una senda de desarrollo a favor de la independencia y la autodeterminación, que no dependa de influencias externas.
En medio de las fluctuaciones en el mundo, con una intensa competencia estratégica entre las grandes potencias, el liderazgo debe ser capaz de identificar oportunidades en los desafíos y detectar tempranamente los riesgos para proteger el interés nacional. Por tal motivo, la visión estratégica es el factor que distingue a un simple formulador de políticas de un verdadero líder nacional.
En segundo lugar, el directivo debe tener la capacidad de liderazgo y dirección a escala nacional, no solo ser competente en un sector, sino también poseer la habilidad de una gestión integral, desbloquear recursos y concentrar las fuerzas. En la era digital actual, los líderes no pueden limitarse a la experiencia administrativa; necesitan tener la capacidad de ejecución: diseñar objetivos claros y específicos, establecer responsabilidades individuales, medir con datos y tomar decisiones con una alta disciplina.
Tercero, los dirigentes deben gozar de un prestigio político e integridad a nivel simbólico para servir de modelo ejemplar a otras personas. El prestigio no emana del cargo, sino de la personalidad, la ejemplaridad, la dedicación y los resultados concretos. El prestigio político es la vara que mide la confianza y es el fundamento de la confianza del pueblo en el Partido.
El cuarto punto insta al personal de alto nivel a ser capaz de traducir las resoluciones en resultados específicos. El Partido prioriza a los funcionarios con proyectos y obras que generen un impacto tangible y con la capacidad de manejar situaciones de crisis. El nuevo equipo de liderazgo debe cambiar su mentalidad de acción, considerando los resultados sustanciales como la medida de su capacidad, pues una resolución que no se materialice en una mejora de la calidad de vida del pueblo sigue siendo una mera promesa.
Finalmente, los funcionarios deben tener la suficiente resistencia, tanto mental como física, para soportar la presión y la intensidad laboral del XIV mandato y los subsiguientes. Un líder necesita sabiduría, tenacidad, temple y una voluntad de reforma para mantenerse estable ante la presión. La resistencia política es la garantía de la estabilidad y de la capacidad de liderazgo a largo plazo.
Los cinco puntos destacados por el secretario general To Lam no son solo requisitos de personal para cargos específicos, sino una orientación a largo plazo para formar un equipo de liderazgo con alta inteligencia, moralidad, capacidad y combatividad, preparando al país para la meta de 2030 y la visión de 2045 cuando Vietnam prevé convertirse en una nación desarrollada con altos ingresos./.